
Así, sin tiempo material para acudir a la reunión, sin tiempo para prepararla, y lo que es más grave, sin la información necesaria para poder formarse una opinión antes de emitir el voto correspondiente, se nos convocó a una reunión del “trágala”.
Este comportamiento refleja una falta de respeto a la oposición y a la legítima representación que ostentamos de una parte de nuestro pueblo, y lo que es más grave, este comportamiento es profundamente antidemocrático.
Es la segunda vez que nos encontramos ante una situación similar; en el mes de julio se produjeron unos comportamientos idénticos, de prisa y corriendo, cuando se aprobó la modificación presupuestaria.
Es la segunda vez en que lo extraordinario se convierte en lo ordinario, y en que tanto a la concejala de hacienda como al alcalde lo importante se les convierte en urgente. Una vez más nos están mostrando una falta de capacidad para dirigir los asuntos municipales.
Javi García.- Concejal