En 2006 se firmó un convenio entre el Ayuntamiento de Muskiz y la empresa
SEDEM para rellenar la Demasía Celedonia en Kobarón como escombrera. El
convenio establecía un primer pago de 600.000€ al inicio de la concesión y 6
pagos de 168.000€. El primero de los seis se realizaría cuando se alcanzara el
relleno de 280.000 metros cúbicos y el Ayuntamiento notificó a la empresa la
liquidación de dicho pago el pasado septiembre.
En octubre, la empresa ingresó 84.000€ y solicitó un aplazamiento por un
periodo menor a 1 año para pagar los 84.000€ restantes.
En diciembre, se emitió un Decreto de Alcaldía en el que se accede a la
solicitud de fraccionamiento del pago en dos plazos (uno en marzo y otro en
septiembre de este año) y además exige presentar una garantía por 107.800€ a
favor del Ayuntamiento en el plazo de 30 días naturales siguientes al de la
notificación de este acuerdo. De momento no hay noticias de que la empresa haya aceptado.
Los vecinos de Cobarón llevan todos estos años soportando el paso de
camiones a la escombrera por mitad del barrio, ruidos, polvo y un sinfín de
inconvenientes. El Ayuntamiento prometió reinvertir parte del dinero cobrado
por la concesión en mejoras para el barrio. No se ha hecho nada.
Recientemente (¿será porque se acercan las elecciones municipales?) se han
consignado algo más de 600.000€ para mejoras en el barrio. Pero, como es habitual en este municipio, no
se ha preguntado a los vecinos en qué les gustaría utilizar ese dinero, qué
necesitan, y en general, no están de acuerdo en cómo se van a invertir. Esto
demuestra que gastar dinero público sin la participación de los vecinos no
conlleva obligatoriamente una mejora del bienestar de la gente de ese barrio.
Más bien podemos hablar de despilfarro sin sentido.