En varias ocasiones hemos denunciado
el encargo hecho por nuestra corporación para la redacción de un proyecto para
la construcción de un aparcamiento de superficie en San Martín – detrás de la
antigua Renault – en unos terrenos cuya calificación urbanística hacía
imposible tal construcción.
Ahora denunciamos que la Junta de
Gobierno Local en la sesión celebrada el 2 de julio pasado aprobó el pago de la
factura correspondiente, por un importe de 17.124,73 euros, al arquitecto don
Joan Palmés Bordillo.
Y hacemos esta denuncia ya que el
pago de la citada factura se ha hecho en contra del informe del Interventor
Municipal, que emitió un reparo que dice, “Por
todo ello esta Intervención atendiendo a lo recogido en la Norma Foral de
Haciendas Locales, Norma Presupuestaria de las Entidades Locales, y la Norma
municipal de Ejecución Presupuestaria respecto al Control Interventor NO PUEDE
INFORMAR FAVORABLEMENTE la factura presentada”.
Dejamos de momento aparcada la
depuración de las posibles responsabilidades legales por la toma de este
acuerdo, tiempo habrá para que los organismos competentes se ocupen de ello.
Denunciamos ahora la incoherencia
de nuestro alcalde, que predica la austeridad en el gasto, quiere imponernos
una política de “apretarse el cinturón”, decide cerrar la oficina municipal de
turismo, mandando a su trabajadora al paro, bajo el pretexto de ahorrarnos
15.000 euros, y sin embargo aprueba este pago por un proyecto que no se va a
poder ejecutar y además en contra del informe del Interventor Municipal. Increíble,
pero cierto.