Lunes, 1 de octubre, sesión
ordinaria de la comisión informativa de Hacienda, preside el alcalde. En el
orden del día se debate sobre la modificación de las Ordenanzas Fiscales para
el año 2013. Los grupos de la oposición mantenemos con el alcalde diferencias
importantes sobre el borrador que ha elaborado el equipo de gobierno y le hacemos
propuestas muy concretas.
Durante el debate no se consigue acercar posturas, pero el alcalde se muestra conciliador y trata de cerrar el debate preguntado a la oposición si tenemos alguna “línea roja” para la aprobación de esta modificación. Contestamos que si no se acepta la modificación del Impuesto de Actividades Económicas, votaríamos en contra de la modificación de los otros impuestos y tasas que afectan a todos los ciudadanos de Muskiz. El alcalde nos ofrece a los representantes de Biltzen y de Por Muskiz, Bai mantener una reunión de negociación para tratar de acercar posturas. La propuesta nos parece positiva, la aceptamos y quedamos a la espera de que se nos convoque a la misma.
Lunes, 15 de octubre, sesión
ordinaria de la misma comisión, preside el nuevo concejal presidente de esta
comisión de Hacienda; el alcalde no asiste. Sin aportar demasiadas razones, se
nos informa que el equipo de gobierno ha decidido rechazar todas las propuestas
que habíamos planteado la oposición sobre la modificación de las Ordenanzas
Fiscales para el año 2013.
Sin entrar ahora en el contenido de
las diferentes propuestas, tiempo habrá cuando se traten en pleno, queremos
denunciar la flagrante falta del alcalde a la palabra comprometida. Se nos
había prometido una negociación, la habíamos aceptado, y de pronto el alcalde toma
unas decisiones sin convocarnos a dicha negociación.
El alcalde tiene legitimidad y votos
suficientes para adoptar las decisiones que considere oportunas, pero cuando se
toma un compromiso hay que hacer honor a la palabra dada. En democracia las
formas también son importantes.