Las
tijeras de Rajoy y de Cospedal también han llegado al Ayuntamiento de Muskiz.
El alcalde quiere ahorrar 12.000 € anuales y para ello ha decidido cerrar uno
de los servicios municipales y mandar a una persona al paro. Todo ello a pesar
de la buena noticia que nos dio el mismo alcalde el miércoles pasado, cuando
nos anunció los excelentes resultados de la recaudación del ICIO, más del 30%
de lo presupuestado.
Poco
importa la aportación de esos servicios a la mejora de la imagen y de la
proyección externa de nuestro municipio, que según dice tanto le preocupa. Nos
quedamos sin Oficina de Turismo y ya veremos cómo se las apaña Enkartur.
Nos
vanagloriamos de dedicar una importante cantidad de dinero municipal a promover
empleo y a paliar los efectos negativos del paro entre nuestros convecinos. Sin
embargo, no tenemos ningún empacho en despedir a una persona que lleva cinco
años en su puesto de trabajo. Siempre es más fácil mantener un empleo existente
que crear uno nuevo.
No
nos gustan los recortes porque sí; defendemos una política de gastos basada en
la eliminación de los despilfarros, y en otras ocasiones ya le hemos ofrecido
al alcalde de dónde poder eliminar gastos innecesarios: disponemos de 40.000 €
para gastos de protocolo y 50.000 € para publicidad y propaganda; nos hemos
gastado 20.000 € en pagar la factura de un arquitecto por redactar un proyecto
para un aparcamiento que nunca se va a construir; nos hemos gastado 11.000 € para
decorar unos murales;…
Para
nuestro grupo, antes que las obras, lo primero son las personas y cuando a una
persona se la envía al paro se le está faltando a su dignidad.