Por suerte según
unos, por desgracia según otros, convivimos con una refinería a la puerta de
nuestras casas. Cada vez son más las noticias sobre su actividad que aparecen
en los medios de comunicación, generalmente hablando de aspectos positivos
entorno al cuidado medioambiental, empleo, contribución a las arcas públicas etc, dentro de una campaña de
marketing para contrarrestar lo que en realidad supone de negativo una refinería y todos
sabemos: contamina, degrada el aire que respiramos y por lo tanto nuestra salud y hace que la imagen de Muskiz esté únicamente relacionada con estos aspectos, minimizando las posibilidades de desarrollo de otros puntos fuertes de nuestro pueblo.
Uno de los pilares de nuestra agrupación es la defensa y protección del medio
ambiente y la salud pública de Muskiz. Somos un grupo plural pero en este tema
estamos de acuerdo en los siguientes puntos:
1. El hecho de ser generadora de riqueza económica no da derecho a destruir
nuestro medioambiente y nuestra salud.
2. Tiene que cumplir la ley y las condiciones impuestas por el Gobierno Vasco
en la AAI (Autorización Ambiental Integrada).
3.
Las administraciones públicas tienen que velar por los derechos de la
ciudadanía y protegerla de los daños ocasionados por la actividad de Petronor y
no al contrario. Las leyes son permisivas.
4.
Estamos en contra de que nuestro pueblo y los colindantes reciban el visto
bueno y a veces incluso las inversiones de las instituciones públicas solo para
proyectos perjudiciales para nuestro medioambiente y salud: gaseoducto, torres
de alta tensión, proyecto URF con planta de coke…
5.
Estamos en la era post-petróleo, en una fase de incertidumbre en cuanto a
la vida útil de las refinerías. Desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento hay
que diversificar los esfuerzos y desarrollar políticas económicas sostenibles
encaminadas a fomentar industrias que generen riqueza económica, protejan
nuestro medioambiente y salud y no pongan en riesgo la subsistencia y
supervivencia de las futuras generaciones.
6.
A la vista de las cifras de paro de Muskiz de los últimos años, es obvio
que la repercusión económica positiva de Petronor en el pueblo en lo que a
creación de puestos de trabajo locales se refiere es insuficiente, escasa.
Nuestra
actividad en los cuatro años de legislatura en lo que a la refinería se refiere
ha sido intensa. Gracias al trabajo realizado por nuestra compañera Meli, del
barrio de San Julián, y a otros miembros del grupo que participan en
asociaciones medioambientales hemos recopilado información (a pesar de los
obstáculos encontrados tanto por parte de administraciones públicas como de la
empresa) y trabajado para que se cumpla la legalidad y las obligaciones
impuestas a Petronor en la AAI. Hemos llevado información sobre niveles de
emisión de contaminantes, denuncias sobre incidentes que han perjudicado la
salud de la ciudadanía etc ante el Ayuntamiento, Gobierno Vasco, Ararteko,
Parlamento Europeo.
En este tiempo,
hemos constatado algo que ya sabíamos: nosotros estamos solos, Petronor no. ¿Por
qué? Porque desde las administraciones públicas se impide el acceso a la
información, se ocultan datos imprescindibles para que la ciudadanía ejerza sus
derechos, se legisla pensando en el beneficio económico de la empresa, con
amplios márgenes de niveles de contaminación, se pasan por alto muchas
irregularidades y un largo etcétera.