jueves, 2 de junio de 2011

La prepotencia y la impunidad no tienen límites


La prepotencia y la impunidad no tienen límites

Vamos a ahorrar al amable lector el trabajo de tener que leer lo que ya conoce de sobra, el último incidente de Petronor contra Muskiz, ocurrido ayer, 1º de junio, entre las 11.30 y las 17.30, pero merece la pena reflexionar sobre algunos aspectos de las actuaciones de dos protagonistas.

Petronor nos ofrece el paradigma de la prepotencia y de la impunidad en su página web, copiamos: “Los sistemas de seguridad han funcionado correctamente”; “provoca emisión de partículas de polvo blanco sin ningún tipo de riesgo para las instalaciones ni el entorno”. Y aquí acaba todo, ni una petición de disculpas, ni un amago de sentirse culpable y responsable de la agresión que estaba causando a las vecinas y vecinos de Muskiz.
El Ayuntamiento, por lo que también dice Petronor, parece que fue informado de lo que estaba ocurriendo. Sabemos de vecinas que llamaron al Ayuntamiento para denunciar y preguntar por lo que estaba pasando y nadie les pudo dar una respuesta, ni convincente, ni no convincente. Durante seis horas, el pueblo tuvo que soportar, además de la contaminación, el daño moral de la incertidumbre por la falta de una información completa y veraz.
Juzgamos inadmisible que ante estos hechos tengamos que soportar la callada por respuesta y la explicación para tontos. Exigimos que nuestro Ayuntamiento obligue a Petronor a aceptar un protocolo de actuación ante circunstancias similares, para que de manera inmediata se disponga de una información que al menos nos ahorre el sufrimiento añadido de no saber lo que nos está pasando.
Esto que pedimos no es un capricho, es nuestro derecho y las autoridades municipales tienen que adoptar las medidas necesarias para que no sea conculcado.