Sábado 2 de abril de 2016, entre las siete y siete y media de la mañana, el día está amaneciendo. Los vecinos de este barrio están en sus casas, ventanas y puertas cerradas, y perciben los malos olores de siempre; no tienen que romperse la cabeza, saben de donde proceden, …
Solo tienen que esperar al día siguiente para comprobar en los datos recogidos en la cabina situada en el barrio, para cerciorarse de que “algo” ha ocurrido en la refinería. Estos son los datos recogidos en la cabina de San Julián:
Qué casualidad, en el mismo intervalo horario en que los vecinos habían detectado los malos olores, se habían producido unos “picos” en las emisiones de benceno, tolueno, xileno y SH2 ¿Casualidad, coincidencia, relación causa-efecto,…?
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