El pasado 29 de abril los vecinos
del barrio de San Julián encontraron sus casas, jardines, patios, coches y
parques cubiertos de polvo negro a primera hora de la mañana. Como de
costumbre, porque esta situación está convirtiéndose en rutinaria, llamaron a
la Policia Municipal, que hizo fotografías, Ayuntamiento y Departamentos de
Medio Ambiente y Salud Pública del Gobierno Vasco.
Por su parte Petronor publicó lo
siguiente: “Hacia las 5 de la mañana de
hoy miércoles, coincidiendo con la programada operación de perforación y corte
de la Unidad de Reducción de Fuel Oil, se ha producido un desprendimiento de la
cámara, que ha provocado la emisión al exterior de partículas de coque. Lamentablemente,
y por efecto del viento dominante en el momento, las citadas partículas no se han depositado
dentro de la propia Refinería, sino en zonas del barrio de San Julián, sin que,
paradójicamente, pudieran ser detectadas por el personal del turno que estaba
trabajando a esa hora.”
Posteriormente Petronor publicó
otro comunicado en el que indica que estaban realizando pruebas para alargar el
ciclo del coque y, aunque era peor desde el punto de vista económico, intentaban
reducir el impacto de los olores en el entorno. Es decir, asumen el vertido y
piden disculpas, pero estaban haciendo algo por nuestro bien. ¿Cómo se explican entonces los
picos de benceno, tolueno, xileno y ácido sulfhídrico sufridos durante todo el
mes de abril si es que estaban intentando minimizar el problema de olores como
dicen? ¿Si estaban realizando pruebas, cómo es que no sabían la causa del
vertido desde el principio? ¿Desde cuándo se estaban realizando estas pruebas y
cómo dicen que estaban intentando alargar el ciclo del coke cuando aparecen
picos más altos y más continuados que nunca, más bien parece que querían
acelerarlo? (Esta semana la cabina de Abanto ha vuelto a registrar más de 50
microgramos de Tolueno en una sola hora).
Por desgracia, esta no será la
última vez. Recordamos que lo mismo sucedió el 21 de junio del año pasado, hace
solo 10 meses. En aquella ocasión la dirección de Petronor dijo que la
estadística era un vertido de coke cada 1500 operaciones. Bueno, o se trabaja a
cámara rápida o la estadística falla o tenemos mala suerte o…
Ya que han pasado casi dos
semanas desde el vertido y no hay noticias sobre la investigación del mismo por
parte del GV y no hay ningún fax colgado de la web del Ayuntamiento sobre
posibles medidas a tener en cuenta por la población, nos gustaría recordar
algunos puntos importantes sobre el vertido del pasado junio que quizás nos
aclaren lo que todavía no nos ha aclarado nadie.
Tras el vertido del 21 junio de 2014,
Petronor publicó algo parecido a lo dicho en el primer comunicado de abril: “Una operación de corte programada en la
unidad de reducción de fuel oil produjo una súbita y puntual vaporización que,
coincidiendo con un viento sur inusualmente intenso y cálido que provocó la
capa de polvo que afectó al barrio de San Julián.”
Luego hubo un segundo comunicado:
“La investigación abierta tras la súbita
y puntual vaporización producida, en la madrugada de ayer, durante la operación
de corte de URF, ha permitido constatar posteriormente que el incidente, además
de polvo, generó la emisión puntual de compuestos de benceno y tolueno.”
El informe de Petronor mencionaba
el polvo de coke, el horno, y los datos
de las cabinas que no detectaron valores anómalos, más allá del pico de benceno
que se produjo a las 3 de la madrugada del 21 de junio de 2014. Las diferentes Resoluciones
vinculadas a la URF mencionan como residuo peligroso las cenizas de hornos y
ductos por su contenido en metales pesados. Las cabinas no miden metales
pesados, por lo tanto, el componente peligroso de estas cenizas no pudo ser
identificado. Pese a ello, el informe de Sanidad no dudó en calificarla como inocua. Los metales
pesados se miden periódicamente en algunos focos (cada dos años) y los
controles son realizados por OCAS que la empresa contrata y paga. No se
controlan de forma continua, pese a que se emiten constantemente. Así lo indica
el estudio de la UPV que detecta metales
pesados en las PM10 analizadas durante todos los estudios. Los resultados de
las muestras identificaron en PM10, hidrocarburos aromáticos policíclicos y
metales pesados como vanadio, cromo, manganeso, hierro, cobalto, níquel, cobre,
cinc, arsénico, selenio, cadmio, bario, cerio y plomo. La ATDSR, Agencia
Americana para Registro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades, referente
mundial, dice lo siguiente sobre alguna de las sustancias identificadas en las
muestras tomadas:
-Son carcinógenos: el cromo, arsénico, cadmio, benceno.
-Probables para cáncer humano: cobalto, níquel, selenio, naftalina,
los HAP
-Los demás contaminantes identificados se vinculan a patologías distintas
de cáncer pero nunca inocuos. De hecho, si figuran en la lista es porque son
sustancias peligrosas.
En 2014, poco después del vertido
de coke, exactamente el 2 de julio, hubo
otro vertido, en este caso de polvo blanco. Y fue entonces cuando la
Subdirección de Salud Pública de Bizkaia sacó un comunicado en el que daba instrucciones sobre el lavado de frutas y
verduras que hubieran podido resultar afectadas por la deposición de partículas
en las huerta. ¿Por qué esperan tanto tiempo para publicar unas conclusiones y consejos que los vecinos deberían recibir de inmediato?
Además de lo anterior, creemos
que estos días, con motivo del vertido, de la actividad programada que la
empresa dice que estaba realizando cuando se produce el vertido y con todo lo
que ha sucedido posteriormente, se está
produciendo una situación más que criticable tanto por parte de la empresa como
del Ayuntamiento y de los departamento de Sanidad y Medio ambiente del G.V.
1- Si se estaba realizando una actividad programada, debería estar
notificada con una semana de antelación.
2-No hay colgados faxes notificando ni la actividad programada ni el
vertido.
3-La web municipal no informa a los vecinos del vertido ni de las
actuaciones llevadas a cabo con motivo del mismo.
4-En estos momentos seguimos sin pautas sanitarias. No se chorrearon
árboles, ni tejados, ni hierba, ni huertas, etc