viernes, 15 de abril de 2011

El mercadeo de los puestos de trabajo

Todos los partidos políticos, sin excepción, juegan de manera descarada con los puestos de trabajo que ofrecen las empresas de sus municipios y con las personas que aspiran a un empleo. Esto es especialmente notable con los partidos que detentan el poder. En nuestro caso, léase EAJ-PNV y PSE, que han convertido al batzoki y a la casa del pueblo en oficinas de colocación: “Vente por aquí; te afilias, tú, tu padre, tu madre, tu hermano, tu hermana,..toda la familia…y ya veremos qué podemos hacer”; “Igual no podemos en la casa, pero te meteremos en una contrata”. A que suena a conocido.

Este comportamiento con las personas necesitadas de trabajo nos parece una indignidad y una inmoralidad, ante la que no queremos callar. El derecho al trabajo es un derecho fundamental de la persona, independiente de su credo, ideología, sexo, raza, religión, y nos parece una obscenidad que se obligue a las personas a “vender” su identidad para que puedan tener acceso a un trabajo digno. Estos comportamientos parecen más propios de la época del esclavismo, pero para algunos todo vale con tal de tener más afiliados y comprar votos.

En Muskiz, disponemos de un organismo municipal, Forlan, encargado de realizar la intermediación entre trabajadores que demandan empleo y las empresas. Todas las ofertas de trabajo tienen que canalizarse a través de este organismo, lo mismo que todas las demandas de empleo. Y los criterios de adjudicación tienen que basarse exclusivamente en las capacidades y competencias personales y profesionales de cada uno. Frente al enchufismo, reivindicamos el mérito de cada persona.