5
de agosto de 2010. Reunión extraordinaria del ayuntamiento para aprobar una
propuesta de modificación presupuestaria de casi 6 millones de euros para la
realización de una serie de obras y proyectos. Borja Liaño, portavoz de la
oposición, se despacha a gusto contra la propuesta, arremete contra el concejal
de Hacienda y contra el alcalde, Gonzalo Riancho, hoy su aliado fiel, al que le
acusa de “…no os creemos, nos habéis engañados muchas veces”. La
propuesta fue aprobada con los votos a favor del equipo de gobierno (EA+PSE) y
los votos en contra del PNV.
19
de julio de 2013. La escena se repite, pero ahora el PNV gobernando. Se trata
de aprobar una modificación presupuestaria de 3.900.000 euros. La oposición le
ha ofertado al alcalde la posibilidad de entablar un diálogo. El alcalde tiene
prisa para sacar adelante su propuesta. No hay diálogo y se aprueba inicialmente
gracias al voto de calidad del alcalde.
A
renglón seguido, el PNV nos ha obsequiado con un panfleto en el que acusa a la
oposición de “querer impedir la mejora de Muskiz”, de “intentar sacar ventajismo
político”, de “dar un NO a Muskiz, un NO al avance y a la
mejora”, de “unir sus fuerzas con el único objetivo de
frenar el avance de Muskiz”, de que para la oposición “cuanto
peor, mejor…”.
El
PNV debe conocer muy bien todo esto de que acusa a la oposición, ya que es
exactamente lo mismo que ellos hicieron en el 2010. Y si lo de la oposición es
tan grave como lo pintan, deberían empezar por pedir perdón por los “pecados”
que cometieron hace tres años…Pero ya sabemos lo de la paja en el ojo ajeno…
"Los jeltzales están acostumbrados a
concebir el suyo como el único enfado legítimo" (Kepa Aulestia.- El
Correo, 24.11.2012).