El bar Ortze es de propiedad municipal. Su explotación se hace mediante alquiler en régimen de concesión, con la obligación de desarrollar actividades encaminadas a promocionar el uso del euskera, programa Euskalgune. La concesión del 2011, otorgada por la anterior corporación, era por un año con la posibilidad de una prórroga automática a la que renunció el concesionario.Por una falta de coordinación entre este concesionario y el equipo de gobierno municipal actual no se convocó el nuevo concurso de concesión a tiempo, por lo que a finales de diciembre pasado se cerró, con el pretexto de “Cerrado por vacaciones”.
Cuando el equipo de gobierno ha querido convocar el nuevo concurso, se ha encontrado con que el bar Ortze carece de todas las licencias municipales que se exigen a este tipo de establecimientos.
Antes de hacer esta convocatoria es necesario realizar una serie de reformas para poder cumplir con la ley, para lo que es necesario hacer un proyecto de reforma con todas las de la ley, y luego hace falta hacer la correspondiente consignación presupuestaria, y luego la contratación y la ejecución de las reformas…y luego vendrá el proceso de concesión de las licencias municipales. Así que como decimos “va pa´largo”.
Otra “broma” que le tenemos que agradecer al anterior alcalde, que como “premio” a sus “aciertos” el alcalde actual le tiene bien protegido.
